A pesar de la persistente incertidumbre económica, los consumidores estadounidenses demostraron un fuerte poder adquisitivo durante el reciente Black Friday, marcando un récord histórico en ventas online y gastando miles de millones de dólares. Las proyecciones indican que el Cyber Monday también podría establecer nuevas marcas, consolidando una temporada de compras activa.
No obstante, esta temporada se ve influenciada por la realidad de que los consumidores a menudo pagan más por menos debido a la inflación, lo que ha llevado a que muchos compradores sean más cautelosos y «aprieten el bolsillo», priorizando ofertas y mostrando una actitud más estratégica en sus gastos a pesar de los volúmenes récord.