Estados Unidos y la Unión Europea están invirtiendo en el desarrollo de una «vacuna universal» contra la influenza y otros virus con potencial pandémico. Se está utilizando un método anticuado, pero con la esperanza de lograr una inmunidad duradera y una protección más amplia que las vacunas actuales. Varias fuentes de noticias reportan sobre estas iniciativas, destacando la ambición de crear una plataforma de vacunas de próxima generación y la promesa de una inmunidad a largo plazo. El enfoque en un método «obsoleto» genera debate, pero la necesidad de una vacuna universal ante la amenaza de futuras pandemias impulsa la investigación.