Varias fuentes de noticias reportan la cancelación masiva de programas de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) por parte del gobierno estadounidense. Se estima que más del 80% de los programas han sido eliminados, lo que ha generado preocupación sobre el impacto en la sociedad civil, particularmente en El Salvador, donde el congelamiento de la cooperación estadounidense pone en riesgo a diversas organizaciones. La decisión ha sido criticada, con un juez declarando que el presidente Trump excedió su autoridad constitucional al congelar fondos del Congreso destinados a USAID. El senador Marco Rubio, secretario de Estado, ha confirmado la finalización de la purga de programas.