El «Bicentennial Quarter» de 1976, que conmemora los 200 años de independencia de Estados Unidos, puede alcanzar un valor de hasta 4 millones de dólares, aunque la mayoría de estas monedas solo valen 25 centavos. Su elevado precio se debe a errores de acuñación extremadamente raros y específicos que las hacen valiosas para coleccionistas.
Entre los errores más buscados se encuentran los que presentan un «double die obverse», donde el diseño o las letras aparecen duplicados, y especialmente los rarísimos «No S» proof coins, acuñados en San Francisco pero sin la marca de ceca «S». Estos ejemplares, junto con otros errores de impresión o acuñación, son los que disparan su valor muy por encima del nominal.