El té verde, rico en antioxidantes y nutrientes como las vitaminas C y E, puede fortalecer el cabello y estimular su crecimiento. Sus propiedades antioxidantes combaten el daño causado por los radicales libres, protegiendo el folículo piloso y previniendo la caída del cabello. Además, contiene EGCG (epigalocatequina galato), un compuesto que puede inhibir la enzima 5-alfa reductasa, responsable de la conversión de testosterona en dihidrotestosterona (DHT), una hormona que contribuye a la calvicie de patrón masculino. Aplicarlo directamente al cuero cabelludo o beberlo como infusión puede aportar beneficios para la salud capilar. Sin embargo, se recomienda consultar con un dermatólogo o especialista para determinar si es adecuado en cada caso y descartar otras posibles causas de la caída del cabello.